top of page
Buscar

¿El final del carbón en España?

Foto del escritor: Mundo RenovableMundo Renovable

 

Setenta años después de inaugurada la primera térmica de carbón de España, la generación de electricidad con el negro mineral enfila su recta final. La mitad de las centrales de carbón españolas ha apagado sus calderas ya (el 30 de junio ha sido la fecha-fin) y a la otra mitad no le queda apenas horizonte por delante, pues lo más probable es que estén todas fuera de juego antes de 2025. La legislación ambiental, cada día más exigente con las emisiones de CO2, y el abaratamiento de las renovables han envejecido al carbón mucho antes de lo que jamás imaginaron los negacionistas del cambio climático. ¿Está llamada la termosolar a ocupar su lugar como fuente de energía base?.


La tecnología termosolar aprovecha el calor del Sol para producir electricidad por el día... y también por la noche. Porque las centrales termosolares se han dotado de unos enormes tanques que han llenado con unas sales especiales capaces de obrar el milagro. Son sales térmicas que funcionan como pilas acumuladoras de calor, calor que almacenan durante el día y que liberan durante la noche para generar también energía eléctrica entonces. La termosolar es por eso, a diferencia de la eólica o la fotovoltaica, una tecnología “gestionable”.


Es la energía renovable que se puede almacenar, una energía que podemos emplear a demanda, cuando hace falta, una tecnología además que está más que probada. La primera central que produjo electricidad durante 24 horas consecutivas lo hizo hace nueve años, en el verano de 2011, en una instalación ubicada en la provincia de Sevilla. Desde entonces, las centrales termosolares con soluciones de almacenamiento han ido conquistando continentes. Lo han hecho de la mano de empresas españolas (asturianas, vascas, andaluzas) que ahora mismo lideran la carrera termosolar global, en liza no obstante (y cada vez más dura), con firmas emergentes magrebíes, árabes y chinas. 


En esa competición España-Resto del Mundo destaca, por encima de todas, Abengoa, una multinacional sevillana que ha construido centrales solares en cuatro continentes y suma 2.300 megavatios de potencia instalados, el 35% del total mundial. Abengoa lo hace todo: desarrolla componentes (tiene 280 patentes), entrega instalaciones llave en mano (desarrollo de proyecto, ingeniería, compras, construcción y puesta en marcha) y presta servicios de asesoramiento tecnológico, de ingeniería, de operación y de mantenimiento.


La firma andaluza se ha especializado en las dos tecnologías termosolares más implantadas: de torre y cilindroparabólica. La primera grosso modo lo que hace es concentrar en un receptor que ubica en lo alto de una torre (estas superan en muchos casos los 200 metros de altura) la radiación solar que colectan los centenares (o miles) de heliostatos (espejos) que se ubican alrededor de la torre en cuestión, radiación que calentará las sales que generarán la electricidad.


La otra tecnología también concentra la energía solar. Lo hace con colectores cilindroparabólicos a lo largo de los cuales circula (embutido en un tubo) un fluido caloportador (el colector concentra en el fluido todo el calor y ese calor es empleado en un ciclo térmico convencional para generar electricidad).


La multinacional sevillana, que ha instalado ya como se dijo 2.300 megas de potencia termosolar, está trabajando ahora mismo en 760 más. De todos ellos, el proyecto quizá más emblemático es el de Cerro Dominador, el mayor complejo solar de Suramérica, donde se combina energía termosolar, con una torre de 220 metros, y tecnología fotovoltaica, y que está a punto ya de ver la luz en Chile.

31 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page